AMIGOS DE SAN GERARDO: 1/6/14

La noche de ayer encerraba una cita diferente con una salida procesional que no deja indiferente a nadie. El Icono del Perpetuo Socorro recorrió las calles de su barrio desde la Parroquia del Santísimo Redentor por tercer año consecutivo arropado por sus vecinos.

Al borde de las diez de la noche, el icono colocado sobre las sencillas andas salvaba la complejidad de la puerta de la parroquia de los redentoristas de Nervión. Con el coro de jóvenes sirviéndole de banda, el icono prácticamente dio la vuelta a la manzana con una primera parada en las Salesianas. Se ponía frente a frente el Perpetuo Socorro con María Auxiliadora, dos nombres para la salvación y una misma devoción.

Tras la visita a las monjas vecinas de la parroquia, el cortejo siguió por Santa María Mazzarello y mujeres y hombres se fueron alternando para llevar sobre sus hombros el icono. Esta pieza artística, representación devocional de origen bizantino asociada desde su fundación a los Misioneros Redentoristas, protagoniza una procesión sencilla en una ciudad acostumbrada al derroche barroco de la voluta imposible y el bordado exuberante.

Aquí todos echan una mano, y lo mismo un joven sube en cada parada a encender los hachones, que los catequistas se turnan el nuevo estandarte a modo de simpecado. Aquí todo el que quiera participar es bienvenido, sin papeletas de sitio ni orden de antigüedad.

Al borde de las doce de la noche, la procesión llegaba a su fin, con la entrada de nuevo del icono en la Parroquia de los Redentoristas. Una noche de sencillez y devoción en formato bidimensional en la que la tercera dimensión, la profundidad, la puso el propio barrio con su entrega.

Miguel Pérez Martín
(Del diario "Nervión al día")