Quizás no sepas que este es el primer curso del Grupo de Amigos de San Gerardo. Por eso queremos contarte además de lo que hacemos, qué es lo que buscamos.
1.- MISIÓN
Continuar la Misión de Jesucristo dedicados al anuncio misionero del Evangelio en nuestro barrio, y colaborando con las urgencias pastorales de la Iglesia.
Objetivos generales de esta acción misionera:
1. Estimular a los practicantes. Provocar en los miembros de la comunidad parroquial un encuentro fuerte con los demás y con la Palabra de Dios, a través del conocimiento de la vida y ejemplo de San Gerardo, y de la devoción a la Virgen.
2. Nuevos colaboradores. Ayudar a que cada uno descubra cuál es su puesto de responsabilidad y de servicio en la comunidad y en el barrio, facilitando para ello una estructura laical y eclesial.
3. Acercamiento a los alejados. La comunidad parroquial sale al encuentro de los que se han alejado de la fe por diversos motivos: simple distanciamiento, claves distintas de religiosidad, carencia de cercanía y sentimiento religioso, separación de sus lugares de origen (inmigrantes), etc.
4. Grupos de formación en la fe. Como objetivo deseable del encuentro y cercanía a las personas, posible planteamiento de grupos de formación y maduración en la fe.
2.- COMUNIDAD APOSTOLICA
Somos una familia formada por religiosos, sacerdotes y laicos. Participamos del Carisma Redentorista que Dios ha regalado a su Iglesia por medio de la especial aportación de San Alfonso Mª de Ligorio.
"Todos somos llamados a anunciar la Buena Nueva a los pobres más abandonados de acuerdo con la inspiración de San Alfonso de Liguori. La colaboración entre Redentoristas y laicos no es una búsqueda de "auxiliares" para remediar la disminución del número de congregados, ni tampoco una reivindicación de derechos por parte del laicado preterido durante tanto tiempo. El ministerio laical está enraizado en una renovada valoración de la vocación cristiana comunicada en el bautismo y, como tal, no se trata de algo excepcional, sino, más bien, de algo normal, al menos en la mayoría de los 77 países donde trabaja nuestra Congregación. Más aún, creo que el tema no es sólo de cómo el laicado puede rehabilitarse para trabajar en la pastoral del tercer milenio del Cristianismo; se trata también del significado que puede tener la vida consagrada en una Iglesia en la que el laicado desempeña un papel cada vez más importante. El Concilio Vaticano II no solo subraya el valor de la vocación laical, sino que también habla de la vida consagrada como un modo de vida que es esencial a la Iglesia. El diálogo entre los Redentoristas y los laicos debe ayudar a los congregados a entender mejor su propia vocación".
P. Joseph W. Tobin, C.Ss.R. Superior General de la Congregación
Objetivos generales de esta comunidad apostólica:
1. Lugar de encuentro. Provocar en los miembros de la comunidad parroquial la vivencia de su pertenencia eclesial a través del compartir la oración, el trabajo y los momentos de fiesta.
2. Vivencia comunitaria redentorista. Celebrar junto con la Comunidad local alguna de las fiestas singulares de la congregación.
3. Formación. La Comunidad local asume el compromiso de acompañar en la formación necesaria a los miembros y grupos que puedan derivarse de la acción misionera de la Cofradía, dentro de la acción formativa de la Parroquia.
4. Retiros y espiritualidad. Como medio singular de acompañamiento personal, se plantea la realización de retiros en algunos de los tiempos litúrgicos, debidamente coordinados con la acción pastoral de la Parroquia y abierto a todos.
3.- POPULAR
Con un lenguaje sencillo y cercano, y con un compromiso dinámico, audaz y creativo, queremos llegar hasta donde haga falta llegar para anunciar la Buena Nueva de Jesucristo. De manera especial, cerca de los más sencillos.
“La religiosidad popular cuando está bien orientada, sobre todo mediante una pedagogía de evangelización, contiene muchos valores. Refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer. Hace capaz de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe. Comporta un hondo sentido de los atributos profundos de Dios: la paternidad, la providencia, la presencia amorosa y constante”.
(Evangelii nuntiandi n. 48)
“Los Redentoristas tienen la extraordinaria oportunidad de ejercer la pastoral en iglesias, santuarios y lugares tradicionales de peregrinación. Algunos de estos lugares atraen a más de un millón de peregrinos al año; esto sucede, por ejemplo, en Filipinas, Singapur, Colombia, Brasil, Canadá e Italia (Materdomini y Roma). Incluso en países donde la práctica religiosa ha decaído dramáticamente, los santuarios dirigidos por Redentoristas mantienen un fuerte vínculo con el pueblo. Esta forma de actividad misionera permite a los Redentoristas llegar hasta millares de personas sobre todo a través de la predicación y de la celebración de los sacramentos de la reconciliación y de la eucaristía. En estos mismos santuarios se ofrecen también frecuentemente servicios pastorales tales como formación catequética, prestación de consejo, dirección espiritual y asistencia social. Para acoger adecuadamente a los peregrinos, los Redentoristas trabajan en eficaz colaboración con numerosos laicos”.
(Misión y apostolado de la Congregación del Santísimo Redentor. Página web oficial: www.cssr.com)
“Hay que potenciar aquellas formas de apostolado, como la pastoral vocacional, los LAR o las asociaciones gerardinas, que fueron en el pasado fuente de discernimiento y de formación cristiana para muchas personas que encontramos en nuestro camino. Nuestro patrimonio de santidad, como en Gerardo “verdadero animador vocacional”, es un estímulo válido y una ayuda para emprender, con la gracia de Dios, nuevos caminos de esperanza que desembocan en la caridad evangélica”.
(Carta del Superior General de la CSsR, P.Joseph W. Tobin, a todos los miembros de la Congregación. Roma, 16 de octubre de 2005. Prot. N° 0000 286/2005)
“Dios no niega a nadie la gracia de la oración, con la cual se obtiene la ayuda para vencer toda concupiscencia y toda tentación. Y digo, y repito, y repetiré siempre mientras tenga vida, que toda nuestra salvación está en la oración”. “El que reza se salva, el que no reza se condena”.
San Alfonso Mª de Ligorio
“La estructura de la espiritualidad alfonsiana podría reducirse a estos dos elementos: la oración y la gracia. Para San Alfonso la oración no es un ejercicio primariamente ascético; es una exigencia radical de la naturaleza correlativa a la dinámica misma de la salvación. De ahí la importancia que la plegaria asume en la práctica de la vida cristiana como “el gran medio de la salvación”.
“Un punto enteramente particular en la economía de la salvación es la devoción a la Virgen, Mediadora de las gracias y Corredentora, y por ello Madre, Abogada y Reina. En realidad, San Alfonso fue siempre todo de María, desde el comienzo de su vida hasta su muerte”.
“Los cuatro novísimos, que se han de anunciar con la sensibilidad pastoral de hoy; el amor misericordioso de Dios Padre, Dives in misericordia; la plena Redención, realizada en Cristo, Redemptor hominis; la intercesión materna de María, Redemptoris Mater, abogada y medianera; la necesidad de la oración para alcanzar el paraíso y evitar el infierno. Por último, el estudio y la enseñanza de la doctrina moral: nadie ignora la gran importancia que tiene en nuestro tiempo la teología moral”.
Juan Pablo II en la Carta por el Bicentenario de San Alfonso, 1 de agosto de 1987
Objetivos generales de este modo popular:
1. Potenciar el conocimiento y devoción a San Gerardo. Para difundir el patrimonio de santidad que supone Gerardo como estímulo para la acción evangelizadora, y como especial intercesor de los matrimonios jóvenes, las mujeres gestantes y los recién nacidos.
2. Realzar la devoción a la Virgen del Perpetuo Socorro. Dentro de la tradición de San Alfonso hacia la Santísima Virgen, potenciar el culto singular bajo la advocación del Perpetuo Socorro, alentando una religiosidad y teología mariana al alcance de todos.
3. Estructura propia de la Congregación. Conforme al planteamiento del Superior General, aprovechar las “asociaciones gerardinas”, en nuestro contexto “cofradía” como fórmula singular de apostolado a potenciar.
4. Incorporando la teología moral. Dentro de la tradición de San Alfonso incorporar en la acción y formación específica, la singular aportación de la moral como iluminación práctica de la vida de las personas.
5. Acercamiento: mediante el lenguaje sencillo, y las técnicas misioneras del equipo del CESPLAM, colaborar en las “misiones populares”, principalmente en nuestro barrio.
4.- POR LOS ABANDONADOS
Ofreciendo el Evangelio a los que no conocen a Cristo, y propiciando un acercamiento a la teología moral al servicio de las necesidades de la Iglesia. Buscando modos de compromiso con las necesidades de los pobres.
Objetivos generales de esta opción por los abandonados:
1. Anuncio explícito del Evangelio. Aprovechando los momentos y espacios singulares para el anuncio explícito del Evangelio.
2. Compromiso solidario. Vinculando la vivencia de la espiritualidad al ejercicio práctico de la solidaridad, vehiculado a través de la Asociación para la Solidaridad, siendo ésta el modo principal de encauzamiento de las obras de caridad que la cofradía realizase.
POR ESO SOMOS UN GRUPO ABIERTO, A TODOS. A LOS QUE TIENEN UN COMPROMISO EN ALGUNA TAREA DE LA PARROQUIA (catequistas, monitores, grupos de adultos, grupos de biblia, grupo de jóvenes), O LOS QUE NO. PORQUE QUEREMOS SER UN PUNTO DE ENCUENTRO DE TODOS COMO COMUNIDAD CREYENTE Y MISIONERA. Si quieres, puedes. Si queremos, podemos. ¡HAZ IGLESIA!
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