Los reunidos en la cumbre han escuchado en boca del Cardenal Bertone el mensaje enviado por el Papa. Benedicto XVI les ha dicho que el hambre y la malnutrición son "incaptables en un mundo que en realidad dispone de niveles de producción, recursos y conocimientos suficientes para poner fin a este drama y a sus consecuencias." La pobreza y la malnutrición no son una simple fatalidad provocada por situaciones adversas, nadie puede quedarse impasible ya que "el gran desafío de hoy es globalizar no sólo los intereses económicos, sino también las expectativas de solidaridad".
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En los tres primeros meses de 2008, los precios nominales de los principales productos alimentarios alcanzaron los niveles máximos de los últimos 50 años, mientras que los precios en términos reales fueron los más altos en casi 30 años. Durante su intervención el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon ha pedido doblar la producción de alimentos para el año 2030, pasar de las palabras a los hechos y un consenso mundial para el uso de biocombustibles.
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