Junto con toda su familia la Iglesia da gracias a Dios por la vida de Lola, y con el Bautismo le hace el mayor regalo que puede: afirmar la presencia de Dios en su vida e incorporarla al grupo de los creyentes.
¡Felicidades a los papás! ¡a los padrinos! y... ¡a Lola!
Al final de la celebración se ofreció la vida de Lola a la Virgen del Perpetuo Socorro, pidiendo por su intercesión su cuidado, cariño y protección.
3 comentarios:
Lola,
La más guapa.
Ole la Lola.
Sale bien hasta cuando la están echando el agua...si es que es para comersela o no?
Mírala que mona!!
Ole la Lola :D como dice mi tururú
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