Con motivo de la celebración de los 200 años del nacimiento de este santo redentorista
El Santuario de San Alfonso, iglesia de Baltimore donde San Juan Neumann fue sacerdote y donde también fue consagrado cuarto obispo de Filadelfia, acogió a cientos de católicos, que se reunieron el pasado 27 de marzo para celebrar el 200 cumpleaños del santo. Al final de la celebración, los fieles en oración veneraron un relicario especial. Irene Mann, gerente del Santuario, calificó como "maravilloso" tener la oportunidad de estar tan cerca del santo. "Es muy inspirador, dijo, muy espiritual".
El arzobispo de Baltimore, Mons. Edwin F. O'Brien, celebró la Misa un día antes del verdadero aniversario de San Juan. Calificó la ocasión de "un momento significativo para todos nosotros". Además, el Arzobispo se sentó en la misma silla usada 159 años antes durante la consagración episcopal de San Juan Neumann.
En su homilía, el sacerdote redentorista P. Patrick Woods, antiguo provincial de los Redentoristas, dijo que San Juan fue un hombre común que hizo cosas extraordinarias. San Juan destacó por su humildad, su apoyo a religiosas, su promoción de la adoración eucarística, su entrega a los inmigrantes y su interés por fundar escuelas católicas. El P. Woods señaló también que cuando se comenzó el proceso de beatificación de nuestro santo, algunos se preguntaron si no era él muy corriente para ser santo. Y citó a continuación al Papa Benedicto XV, quien dijo de él que "ya nadie debería dudar de que la simplicidad del trabajo realizado por John Neumann no le impidió dar un ejemplo maravilloso".
Un ejemplo de fe que "no es para nosotros difícil de imitar".
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