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Queridos Cohermanos:
Ayer recibimos noticias muy inquietantes procedentes de Vietnam. Se referían a una brutal agresión a uno de nuestros cohermanos, el Hermano Antonio Nguyen Van Tang, de 36 años. Dicho Hermano, cuando supo que la cruz del cementerio había sido destruida, se dirigió a la parroquia de Dong Chiem acompañado de cohermanos y feligreses. La situación se puso muy tensa. El Hermano Antonio fue agredido y cayó inconsciente entre un charco de sangre.
Los detalles de la destrucción de la cruz y de la agresión al Hermano Antonio fueron ampliamente divulgados por los medios de comunicación.
Ayer recibimos noticias muy inquietantes procedentes de Vietnam. Se referían a una brutal agresión a uno de nuestros cohermanos, el Hermano Antonio Nguyen Van Tang, de 36 años. Dicho Hermano, cuando supo que la cruz del cementerio había sido destruida, se dirigió a la parroquia de Dong Chiem acompañado de cohermanos y feligreses. La situación se puso muy tensa. El Hermano Antonio fue agredido y cayó inconsciente entre un charco de sangre.
Los detalles de la destrucción de la cruz y de la agresión al Hermano Antonio fueron ampliamente divulgados por los medios de comunicación.
http://www.catholicnewsagency.com/news/archdiocese_of_hanoi_condemns_savage_beating_of_redemptorist_brother/
El gobierno niega cualquier implicación o responsabilidad suya, pero esto lo contradicen los obispos católicos de Vietnam, los testigos y los periodistas independientes. El Superior provincial de los Redentoristas de Vietnam pide nuestras oraciones en este difícil momento. No se trata sólo de una situación tensa de cara a los Redentoristas, sino también ante muchos laicos, especialmente aquellos que trabajan en la pastoral.
He expresado al Padre provincial, P. Vicente, a todos nuestros cohermanos y a los hombres y mujeres con los que trabajamos nuestra solidaridad y, sobre todo, la seguridad de nuestras oraciones. No los olvidamos en sus adversidades.
En Cristo Redentor,
Michael Brehl, C.Ss.R.
Superior General
El gobierno niega cualquier implicación o responsabilidad suya, pero esto lo contradicen los obispos católicos de Vietnam, los testigos y los periodistas independientes. El Superior provincial de los Redentoristas de Vietnam pide nuestras oraciones en este difícil momento. No se trata sólo de una situación tensa de cara a los Redentoristas, sino también ante muchos laicos, especialmente aquellos que trabajan en la pastoral.
He expresado al Padre provincial, P. Vicente, a todos nuestros cohermanos y a los hombres y mujeres con los que trabajamos nuestra solidaridad y, sobre todo, la seguridad de nuestras oraciones. No los olvidamos en sus adversidades.
En Cristo Redentor,
Michael Brehl, C.Ss.R.
Superior General
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