Este Domingo ha lucido, y nunca mejor dicho, por primera vez la obra de recuperación del Lucernario de nuestro templo parroquial. El lucernario, también llamado en arquitectura "linterna", es un espacio superior con ventanas que remata la cubierta dejando entrar luz natural.
De este modo en nuestra parroquia se ha conseguido recuperar el esquema original pensado en su construcción que preveía la entrada de luz cenital directa al altar y presbiterio. Sin duda, un esquema más acorde con todo el despliegue de luz que posee el templo en sus vidrieras.
Se ha eliminado el falto techo de escayola y la estructura existente previa en la que en su día hubo luces fluorescentes, limpiando todo ello y dejando visto el muro de ladrillo y hormigón original. De este modo, se ve claramente la estructura que soporta en el aire la Cruz que preside el templo. Aun faltan remates de limpieza, pero sin duda... ¡se hizo la luz!
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