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La falta de una vivienda digna es en muchos casos el origen de la exclusión. Por eso la Diócesis de Madrid, a través Cáritas Diocesana ofrece 120 viviendas de integración social. Son apartamentos dirigidos a familias que necesitan una especial protección social. El proyecto surgió en el año 2000 con ocasión del Jubileo y se amplió en el 2005 en el contexto del Sínodo Diocesano.
Más de cien familias se han beneficiado en el último año de este servicio que es posible gracias al trabajo de cuatro religiosas, seis técnicos de Cáritas y un amplio equipo de voluntarios. De los 120 apartamentos, 60 tienen convenio de la Dirección General de Infancia y Familia del Ayuntamiento de Madrid y la estancia máxima prevista es de dos años.
El objetivo de este proyecto es prevenir la exclusión y atender situaciones de emergencia. Para ello además de vivenda este servicio cuenta con el apoyo de un equipo de educadores que a través de talleres y en coordinación con el servicio de empleo de Cáritas Diocesana de Madrid pretende ayudar a estas familias a tener una estabilidad laboral y conseguir una mayor autonomía.
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