Quiero aprovechar esta reunión para, en primer lugar, dar las gracias, muchas gracias a DIOS. Dios es un Dios personal, es un superalguien. Y a lo largo de mis 88 años ha querido compartir conmigo y ahora me espera con los brazos abiertos. Es fantástico... y yo una pequeñita cosita..... Hay en la catedral de Chartres, en la fachada oeste, un Dios que está dudando si crea el hombre o no lo crea. Yo me he imaginado siempre allí. Pensó en mi desde toda la eternidad y dijo: “¿Creo a Antonio o no lo creo? Derecha e izquierda. Derecha, va a hacer bien, bien, bien......Izquierda, esto va a hacer mal, mal, mal..... ¿Qué hago?”. Se rascó la cabeza.... y finalmente dijo: “¡Me lanzo!”. Y me ha creado. Es fantástico, para mí ahora a mis 88 años, saber que Dios me ha pensado desde toda la eternidad, que dudó crearme, sí o no, que decidió crearme con mis luces y mis sombras y que ahora me espera con los brazos abiertos. Fantástico ¿verdad?
¿Qué más? Voy como un cohete lanzado hacia Dios, impulsado como el Apolo. En este momento quiero adorar a Dios. Dios es el totalmente otro, Dios es el totalmente diferente, Dios es el totalmente distinto. No podemos ni soñarlo, fantástico. Una aventura encontrarme con ese Dios que es el totalmente otro. Mi gratitud hacia El porque me ha tomado en serio, ha dicho eres una piltrafa de hombre pero cuento contigo. Dios ha contado conmigo para ciertas cosas a pesar de mis sombras. Le pido perdón por todo lo que he hecho mal a ustedes, al mundo, a la Iglesia. He sido un pobre pecador. Pero tengo una disponibilidad, ahora total. Le digo: “Señor, me muero, tengo este cáncer de pulmón; me muero cuando tu quieras, como tu quieras, donde tu quieras”. Quiero tener una disponibilidad total.
En segundo lugar, esto me da una oportunidad fantástica. Me siento misionero, misionerazo, a través de la moral, a través de la pastoral, a través de las pequeñas comunidades pero ahora tengo la oportunidad de hacer una evangelización total. A fondo perdido y sin beneficios colaterales. Hasta hora tenía éxito, Misas en Félix Boix, Catedral de Celaya (México), mis actividades en general. Satisfactorio, hay una recompensa; ahora en cambio mi evangelización es a fondo perdido, yo no gano nada, no tengo nada que ganar ni perder.
Quiero dar gracias a Dios, a los EAS, me han llamado de países diferentes, correos electrónicos, no es un compromiso, son llamadas de verdad y eso me conmueve. Hay mucha gente que se muere sola, abandonada, sin que nadie se acuerde de ellos, y yo así, con tanto cariño.
Quiero dar gracias a mis hermanos Redentoristas, al Padre Superior, a Avelino, a mi querido Alberto tan disponible siempre, ya veis que homilía tan preciosa ha hecho hoy, es superinteligente. Alberto de Mingo para los EAS es un tesoro. Me marcho dejándoles este tesoro, guárdenlo, mímenlo.
Quiero dar gracias a Pablo Marquina porque desde hace cuarenta años hemos compartido todo, el Kibbutz y otros proyectos con los mejicanos, es como un hijo con su padre; el hecho de que haya venido solo para despedirse de mi me conmueve. Entrañable.
Quiero dar gracias a Cati Pantoja, cuento con ella para todo, me la han puesto a mi disposición, sin sus cuidados no se lo que habría hecho, es una maravilla.
Le doy gracias al Hospital la Paz, a la Seguridad Social, han hecho maravillas para conseguirme un final con buena calidad de vida, han hecho de todo para mí con mucho amor.
¿Cuál es el parte General? Soy sincero me voy a morir. Miro de cara a la muerte. Quiero morirme con la sonrisa en los labios y sin autoengañarme. Lo bueno, tengo la cabeza genial. El cáncer podía haber acabado con el cerebro y estoy más creativo que nunca, invento libros cuando me aburro, como de maravilla, disfruto saboreando las croquetas que me trae Sole con tanto amor, por ahora no tengo metástasis. Lo malo, tres meses sin dormir. Sin embargo hace unos días parece que se ha solucionado este problema. Soy un fardo, no me puedo mover, me tienen que llevar como un saco de patatas. Cada vez veo menos pero La Paz me envía lectores y luego discutimos lo leído, es una maravilla.
El Hospital La Paz me ha pedido que grabe un video, ya lo he hecho, lo están montando, para las residencias de la tercera edad, parroquias, y todos los que quieran. Es el último regalito que les quiero ofrecer, “Como morir con la sonrisa en los labios pase lo que pase”.
Muchas gracias y que Dios les bendiga. P. Antonio Hortelano, cssr
1 comentario:
Me ha fascinado este articulo Señor ten lo entre los tuyos muy cerca de ti. Que sea siempre ésta nuestra inspiración. Jesus en ti confió
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