DEL DISCURSO DE BENEDICTO XVI EN SU ENCUENTRO CON EL MUNDO DE LA CULTURA (Centro Cultural de Belém, Lisboa, Portugal):
«La Iglesia —escribía el Papa Pablo VI— debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir. La Iglesia se hace palabra; la Iglesia se hace mensaje; la Iglesia se hace coloquio» (Enc. Ecclesiam suam, 34). En efecto, el diálogo sin ambages, y respetuoso de las partes implicadas en él, es una prioridad hoy en el mundo, y en la que la Iglesia se siente comprometida.
«La Iglesia —escribía el Papa Pablo VI— debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir. La Iglesia se hace palabra; la Iglesia se hace mensaje; la Iglesia se hace coloquio» (Enc. Ecclesiam suam, 34). En efecto, el diálogo sin ambages, y respetuoso de las partes implicadas en él, es una prioridad hoy en el mundo, y en la que la Iglesia se siente comprometida.
Una prueba de ello es la presencia de la Santa Sede en los diversos organismos internacionales, como por ejemplo en el Centro Norte-Sur del Consejo de Europa, instituido aquí en Lisboa hace 20 años, y que tiene como piedra angular el diálogo intercultural, con el fin de promover la cooperación entre Europa, el Sur del Mediterráneo y África, y construir una ciudadanía mundial fundada sobre los derechos humanos y la responsabilidad de los ciudadanos, con independencia de su origen étnico o pertenencia política, y respetuoso de las creencias religiosas.
Teniendo en cuenta la diversidad cultural, es preciso lograr que las personas no sólo acepten la existencia de la cultura del otro, sino que aspiren también a enriquecerse con ella y a ofrecerle lo que se tiene de bueno, de verdadero y de bello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario