Al venerar el domingo 2 de mayo la Sábana Santa de Turín, Benedicto XVI explicó que esta reliquia constituye un mensaje, pues "es un icono escrito con sangre", sangre que muestra el amor de Dios por el hombre.
El Papa quiso venir en peregrinación ante el lienzo, que según la tradición cubrió el cuerpo de Cristo en el sepulcro, con motivo de su exposición en la catedral, que tiene lugar del 10 de abril al 23 de mayo sobre el tema: "Passio Christi - Passio hominis" ("Pasión de Cristo - Pasión del hombre). El pontífice no hizo referencia al valor histórico y científico de la tela; sus palabras fueron una meditación sobre el silencio del Santo Sepulcro, leídas con sobriedad, pero orientadas totalmente a la esperanza de la Resurrección.
"Me parece que al contemplar esta sagrada tela con los ojos de la fe se percibe algo de esa luz. La Sábana Santa ha quedado sumergida en esa oscuridad profunda, pero es al mismo tiempo luminosa", dijo ante los fieles que podía acoger el templo, en buena parte monjas de clausura de diferentes monasterios de la arquidiócesis de Turín.
Según el pontífice, "si miles y miles de personas vienen a venerarla, sin contar a quienes la contemplan a través de las imágenes, es porque en ella no sólo ven la oscuridad, sino también la luz; más que la derrota de la vida y del amor, ven la victoria, la victoria de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio; ciertamente ven la muerte de Jesús, pero entrevén su Resurrección; en el seno de la muerte ahora palpita la vida, pues en ella mora el amor".
Este es "el poder de la Sábana Santa", asegura el pontífice: "del rostro de este 'varón de dolores', que carga con la pasión del hombre de todo tiempo y lugar, incluso con nuestras pasiones, nuestros sufrimientos, nuestras dificultades, nuestros pecados --"Passio Christi. Passio hominis"-- mana una solemne majestad, un señorío paradójico". "Este rostro, estas manos y estos pies, este costado, todo este cuerpo habla, es en sí mismo una palabra que podemos escuchar en silencio".
"¿Cómo habla la Sábana Santa?", se preguntó el Papa y respondió: "¡Habla con la sangre, y la sangre es la vida! La Sábana Santa es un icono escrito con sangre; sangre de un hombre flagelado, coronado de espinas, crucificado y herido en el costado derecho".
"La imagen impresa en la Sábana Santa es la de un muerto, pero la sangre habla de su vida. Cada traza de sangre habla de amor y de vida. Especialmente esa gran mancha cercana al costado, hecha de la sangre y del agua manados copiosamente de una gran herida provocada por una lanza romana, esa sangre y ese agua hablan de vida", recalcó.
La veneración de la Sábana Santa ha sido el momento culminante de esta visita de un día del obispo de Roma a Turín, en la que, además, celebró una multitudinaria misa en la céntrica Plaza de San Carlos, mantuvo un encuentro festivo con los jóvenes, y visitó a los enfermos en la iglesia de la Pequeña Casa de la Divina Providencia-Cottolengo.
martes, 4 de mayo de 2010
El mensaje de la Sábana Santa, según el Papa: “icono escrito con sangre”
Venera en la catedral de Turín el sudario que, según la tradición, envolvió a Jesús
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