EL DOMINGO SE INAUGURA EL SINODO PARA ORIENTE MEDIO

La Asamblea Especial para Oriente Medio se celebrará del 10 al 24 de octubre en el Vaticano. El tema de la Asamblea sinodal es: "La Iglesia católica en Oriente Medio: comunión y testimonio. "La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma" (Hechos: 4,32).

El arzobispo Eterovic precisó que "por Oriente Medio se entiende, además de Jerusalén y los Territorios Palestinos, los siguientes 16 estados: Arabia Saudí, Bahrein, Chipre, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Irán, Iraq, Israel, Kuwait, Líbano, Omán, Qatar, Siria, Turquía y Yemen. En tan vasta región, que se extiende sobre una superficie de 7.180.912 Km², viven 356.174.000 personas, de las cuales 5.707.000 son católicos, lo que representa el 1,6% de la población. Al mismo tiempo, el número aproximado de cristianos sería de alrededor de 20.000.000 de personas, es decir, el 5,62% de la población".

"Además de la Iglesia de Tradición latina hay, desde tiempos remotos, seis Iglesias Orientales Católicas "sui iuris", con un propio Patriarca al frente, padre y jefe de la Iglesia: Iglesia Copta, Iglesia Siria, Iglesia Greco-Melquita, Iglesia Maronita, Iglesia Caldea e Iglesia Armenia. (...) La variedad de Tradiciones, espiritualidad, liturgia y disciplina es una gran riqueza que deben conservar no solamente las Iglesias Orientales Católicas, sino toda la Iglesia Católica presidida en la caridad por el Obispo de Roma y Pastor Universal de la Iglesia".

En este sínodo, el árabe, dijo, será una de las lenguas oficiales, junto con el francés, inglés e italiano.

El arzobispo Eterovic puso de relieve que la finalidad de la Asamblea Especial para Oriente Medio "es predominantemente pastoral". Los objetivos son dos: "reavivar la comunión entre las veneradas Iglesias Orientales Católicas "sui iuris" para que puedan ofrecer un testimonio de vida cristiana auténtica, jubilosa y atractiva "y "reforzar la identidad cristiana a través de la Palabra de Dios y la celebración de los Sacramentos".

Este sínodo, concluyó, "ofrece una feliz ocasión para presentar la riqueza de las Iglesias Orientales Católicas al mundo entero, sobre todo a los cristianos, para que sostengan cada vez más, sea espiritual que materialmente, a sus hermanos y hermanas en Oriente Medio y, de modo particular, a aquellos que viven en situaciones difíciles a causa de la violencia, incluidos el terrorismo, la emigración y la discriminación".