miércoles, 13 de octubre de 2010

NOTICIAS DESDE CALCULA Y CAROLINA DEL NORTE (II)…

DESDE CALCUTA

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Os cuento todo lo que mis ojos y mi corazón han visto y sentido en estos primeros días. Creedme, nunca, ni en la mejor fotografía, ni en el mejor video editado sobre esta ciudad podría describir lo que vive este pueblo y lo que yo mismo vivo. Si no os he escrito antes, además de la parte técnica, es porque también he necesitado de un tiempo para serenarme y empezar a hacerme con este “otro mundo”. Os confieso que alguna noche, además de llorar de impotencia sabiendo que no iba a aportar nada mas que unas pocas sonrisas y el mas mínimo de los alivios, hasta pensé en abandonar... pero como podría permitírmelo... mi Dios ha estado ahí, conmigo, animándome a venir y, ya aquí, animándome a seguir con todo vuestro cariño.

Nuestra casa se sitúa en “Entally”, un slam donde comenzó Madre Teresa a dar la vida por los mas pobres de entre los pobres en el que hoy se han construido algunos edificios de tres o cuatro plantas. Todos destartalados. Os puedo asegurar que no ha cambiado mucho desde que ella caminase por estas calles. Salgo de nuestra casa y veo a gente delgadísima tirada por la calle de cualquier manera, suciedad por todas partes, un olor insoportable con el que me voy haciendo algo mas, y una gente muy seria, dejada de toda la ayuda humanitaria y muy desfavorecida.

Ya me voy haciendo a todas estas sensaciones pero llegue a pasar el mayor miedo de mi vida caminando solo por la calle de nuestra casa. Imaginad que a todo el olor que os describo, que es constante e invariable, se suma el ruido de cientos y cientos de cuervos negros grandes y horribles buscando su porción de carne que consiguen de la misma carne expuesta en la calle que al mismo tiempo venden los carniceros o de animales muertos en las aceras... horrible. Por supuesto, ni un occidental por mi zona, así que soy el blanco de todas las miradas y comentarios. Además, los cantos de todas las confesiones al caer el sol: las mezquitas, los templos Hinduistas y las Iglesias cristianas tienen altavoces potentísimos.image

Los hombres y los niños varones se bañan en la calle en unos baños públicos, nunca desnudos, siempre con su “lunghii” el paño indio para los hombres y en unas posturas extrañísimas.  También se lavan los dientes en la calle, como en ella hacen sus necesidades sin ningún tipo de pudor.

Los mercados son la calle y los alimentos no están sobre mesas ni tablones, sino directamente sobre el suelo o, en el caso de algún mercader mas cuidadoso, sobre unas hojas de platanero.

Los niños se pasean solo en camiseta, desnudos de la parte de abajo y sucísimos. Descalzos, por supuesto. Saltan en los charcos de barro todo el día y corren bajo la lluvia que las madres aprovechan para “ducharlos”. Una tasa muy elevada no va a la escuela porque no quieren, porque no pueden o simplemente porque no tienen para comprarse ni una libreta o el uniforme.

El conjunto de sensaciones que vivo nunca lo conseguiría escribir tal cual es... pues en el peor de los casos os podríais imaginar un poblado chabolista de España... Nada que ver... nuestros gitanos y rumanos viven en auténticos palacios comparado con esto. La primera expresión que se me venia a la cabeza constantemente los primeros días era: “Dios mío, Dios mío”... Hoy diría: “esto es durísimo, durísimo, durísimo”, pero no porque me parezca exagerado, sino porque nunca lo habría creído ni imaginado antes de venir aquí. La miseria es devastadora. Es normal ver a gente sin piernas, sin brazos, sin ojos, o comidos de llagas...

Sin embargo y a pesar de todo lo anterior ya me voy sintiendo en casa, con menos miedo y comprendiendo algo del sufrimiento que aquí se vive. He aprendido que si voy sonriendo por la calle todos me saludan con su gesto típico de palmas juntas sobre la frente... algunos tienen unos ojos profundísimos y maravillosos que me tocan el corazón con solo mirarlos por saber algo del futuro que les espera.... Son un pueblo fuerte. No se quejan por nada y nunca están cansados. Que Dios me perdone por haber dicho tantas veces que estoy cansado! Quiero tener el espíritu de esta gente.

La comunidad: El edificio no esta mal para la ubicación que tiene. Esta pintado en color rosa y se cuida algo mas la limpieza, entended que nunca llega a nuestros patrones europeos (mi habitación tiene costras de suciedad en el lavabo o en los muebles que no he conseguido limpiar todavía...). Tiene una Iglesita en el bajo bien acondicionada, un salón encima del mismo tamaño que usan para todo y la comunidad. El conjunto forma como una especie de patio de vecinos... Mi habitación no tiene ducha. Me tengo que lavar con dos cubos de agua, fría por supuesto y verter el agua en el retrete como cisterna. Pero no me puedo quejar lo mas mínimo si quiero ser coherente y no quiero pecar sabiendo lo que hay fuera...

Los hermanos son cariñosos, cercanos y están constantemente preocupados por mi. Ya me van dejando algo mas solo. Los primeros días no me dejaban ni un minuto, y gracias a Dios!! Para ellos es todo normal, para mi todo nuevo.

Hay bastantes cristianos que vienen a la Misa. La iglesia se llena para la Eucaristía en ingles y también el salón de arriba con la Eucaristía en hindi. Ni punto de comparación con las celebraciones españolas... aquí sonríen y el tiempo no es rígido. Si una misa dura dos horas y media... nadie se queja. Todos se descalzan para recibir la comunión o para subir al presbiterio. Yo también lo hago para repartir la comunión o para entrar en los templos hinduistas. Pero lo que mas me llamo la atención fue el gesto de la paz, que no es un abrazo o un apretón de manos, sino el gesto que ya he descrito antes de palmas juntas sobre la frente e inclinación de la cabeza.

Mi trabajo con las hermanas: Para que lo comprendáis bien, suponed que de una manzana podrida lo que dejas para tirar es lo bueno y te comes lo podrido. Ese es exactamente el trabajo de las Misioneras de la Caridad en Calcuta. De entre los podres de esta ciudad, que son la inmensa mayoría, seleccionan para acogerlos en sus centros a lo peor de lo peor... El sistema es estremecedor.

Todas las mañanas varias hermanas van a la estación de tren de Calcuta porque muchas familias se deshacen de algunos de sus miembros enfermos tirándolos como si fuesen maletas en los vagones del tren. Ellas revisan todos los vagones y sacan a estas personas en condiciones que no podéis imaginar y, dependiendo de si son niños o mujeres o varones o que tipo de enfermedad o situación traen lo destinan a uno u otro de sus centros.

Es con esta gente con la que estoy aprendiendo a amar muchísimo mas a mi Dios y a todo el ser humano. Concretamente, este primer mes, voy al centro llamado “Prem Dan”. Allí acogen a los adultos varones y mujeres (a los cuales separan en dos módulos diferentes) que, a parte de algún problema físico, están marcados por problemas psíquicos. El primer día tuve que rezar y rezar cada minuto para no llorar... Gente con unas heridas abiertas gravisimas, o con miembros deformados, o sin brazos o gritando enloquecidos tirandose de los pelos, arrastrandose y pidiendome que les ayudase a llegar a su cama... una experiencia fortisima. Despues de estos dias ya me voy acostumbrando y perdiendo los escrupulos (aquí no se puede venir con escrupulos) al darle la mano a quien solo tiene un muñon o afeitar al que tiene el rostro totalmente comido de verrugas enormes...

El trabajo concreto se repite todos los dias: Despues de la Misa y la oracion que me da la fuerza para afrontar el dia junto a la tumba ade Madre teresa, en autobus voy a Prem Dan. Llego sobre las 08:00am. Lo primero es lavar toda la ropa de los internos, todas las sabanas y todos los trapos a mano (en las reglas de Madre Teresa no se permiten aceptar maquinas y esto solo se entiende aquí y no con la mentalidad europea. Si aceptasen maquinas seria un insulto para los cientos de pobres que estan a la puesta de Prem Dan...). A continuacion se tienden en la terraza y comienza la labor de barberia. A unos se les corta el pelo, siempre al cero y con cuchilla para no coger piojos y a otros se les afeita la barba (A las mujeres las atienden las voluntarias en otro modulo a parte). Hoy he regalado mi maquina de afeitar al centro para que la usen especialmente con varios internos que estan tan deformados que era dificilisimo afeitar con cuchilla. La han aceptado. Tambien aquí he tenido que quitarme los escrupulos...

Despues se friega todo el centro con agua y escobas. Por supuesto que no hay mangueras, sino la fuerza de las manos que llevan cubos de agua de un lado para otro. Una vez por semana se desinfecta todo con productos especiales.

Sobre las 9:30 se les reparte un vaso de te (dejemos el tema de la higiene a parte...). Y a las 10:00 los voluntarios tenemos un pequeño descanso donde tomamos tambien te y galletas.

A las 11:00 se les da de comer. La mayoria comen por el suelo de cualquier manera y siempre con las manos. A los que no pueden moverse les doy de comer con cuchara. Comprended que no hay espacio para mesas pues tienen como a trescientos internos y no hay lugar ni para una cama mas.

A eso de las 12:00 me marcho de vuelta a casa. Durante este mes ire solo a Prem-Dan y cada mes ire rotando por los diferentes centros a los que pueden ir voluntarios varones, que son mas de los que en un primer momento pensaba (cinco centros). El siguiente mes me tocara trabajar con adolescentes.

image Mis sentimientos: ¿De que podre quejarme cuando vuelva a España? Uno de los dias se me saltaron las lagrimas cuando antes de comer en Prem Dan se bendijo la mesa: Dios mio, les iban a repartir un plato de arroz blanco con un platano y era suficiente para dar gracias a Dios... Aquí he aprendido el sentido d ela bendicion de la mesa... que fuerte cuando vaya a España y no me cueste nada pedir una hamburguesa o comer en la cena de Navidad... al menos hare como esta gente antes de comerlo.

Ademas me estan enseñando a sonreir siempre y hacerlo de corazon... ellos necesitan de mi sonrisa y creo que yo tambien necesitaba purificar la mia.

Nunca tendre palabras suficientes para agradecer esta experiencia a pesar de lo mucho que se estremece mi corazon cada dia. Sin duda que hago esto por Jesus y solo por El, por hacer vida las palabras del Tio mas grande que ha pisado y vive nuestra Historia: “Lo que hagas con uno de los mas pequeños lo estas haciendo conmigo”.

Damian Ma. CSsR

1 comentario:

Rosalía dijo...

Querido Damián:

Las fotografías hablan por si sólas. Que gran lección de humildad nos estás dando a todos. Que Dios te bendiga y te de fuerzas para poder transmitir a toda esta gente tan sencilla las ganas de vivir y sobre todo la palabra de Dios como alimento espiritual. En mis oraciones está tu vida y la de toda la gente de Calcuta. ¡ÁNIMO! Un abrazo en Cristo Redentor. Rosalía.