Grupos: Caritas Parroquial. (Campaña del Kilo)
Canta: Coro de Misa de una.
REFLEXIÓN (P.Laureano del Otero, cssr).
1. Cuatro pares de manos
Otro detalle: hay cuatro pares de manos en el icono.
Las manos de los dos ángeles:
Llevan los instrumentos de la pasión. ¿Por qué los mensajeros de Dios llevan sufrimiento al Hijo de Dios?
Sus manos no tocan directamente estos instrumentos: eso nos habla de la Pascua. Son los ángeles que acompañan a Cristo en el icono de la Anástasis, en el descenso a los infiernos: Jesús rescata, por gracia de esos elementos, a todos los hombres, a los muertos.
Son manos que anticipan la realidad del mundo: ahí, en la calle, hay sufrimiento, hay personas que torturan y personas torturadas, hay gente que amenaza, gente que sufre, que pasa hambre, que muere.
Las manos de Jesús:
Son manos de niño que buscan a su madre: busca amor, refugio, seguridad, aliento, paz, fuerza.
Son las manos que serán taladradas por la injusticia del mundo: la más terrible de las injusticias.
Las manos de María:
Manos que sostienen a Cristo.
Manos que colaboran con Dios en la lucha contra el mal y la injusticia, en la búsqueda del bien.
Manos que acogen al débil, a quien siente miedo, a quien se ve tan humano que necesita de otro.
Manos que prestan socorro, que dan sin esperar, que agarran sin obligar, que se tienden sin oprimir.
Manos que dicen “amor” más que las palabras.
2. Como Cáritas
En el periódico ABC de hoy se da como una noticia importante, una mala noticia: 600.000 personas necesitan ayuda de Cáritas para subsistir. Familias enteras están en la calle. Mujeres con hijos son población de riesgo de pobreza latente. Es la crisis de carne y hueso. Se han incrementado las peticiones de ayuda en un 50%. Los nuevos pobres son jóvenes, familias con niños pequeños. Y ahora vete a pedir al ayuntamiento o a un ministerio. Te enviarán a la Iglesia. ¿Qué dice ahora usted, ministra Salgado, sobre una Iglesia que no sabe dónde está? Hay 4 millones de parados, y 1 millón de familias en las que todos sus miembros están sin trabajo.
Todo lo que Dios puede hacer por nosotros lo puede hacer en nosotros. Caritas de nuestra Parroquia es el grupo de ayuda al necesitado real y concreto. Como al Jesús del Evangelio, le vienen muchos aquejados del mal y la injusticia del mundo. Quieren que alguien les haga justicia, les ofrezca curación. Quizás sólo uno ha vuelto a darles las gracias, pero… ¿dejó por eso Jesús de ayudar a quien le necesitaba?
La fe es la que salva, pero una fe que reside en las manos: una fe práctica. Dios bendiga vuestras manos.
Otro detalle: hay cuatro pares de manos en el icono.
Las manos de los dos ángeles:
Llevan los instrumentos de la pasión. ¿Por qué los mensajeros de Dios llevan sufrimiento al Hijo de Dios?
Sus manos no tocan directamente estos instrumentos: eso nos habla de la Pascua. Son los ángeles que acompañan a Cristo en el icono de la Anástasis, en el descenso a los infiernos: Jesús rescata, por gracia de esos elementos, a todos los hombres, a los muertos.
Son manos que anticipan la realidad del mundo: ahí, en la calle, hay sufrimiento, hay personas que torturan y personas torturadas, hay gente que amenaza, gente que sufre, que pasa hambre, que muere.
Las manos de Jesús:
Son manos de niño que buscan a su madre: busca amor, refugio, seguridad, aliento, paz, fuerza.
Son las manos que serán taladradas por la injusticia del mundo: la más terrible de las injusticias.
Las manos de María:
Manos que sostienen a Cristo.
Manos que colaboran con Dios en la lucha contra el mal y la injusticia, en la búsqueda del bien.
Manos que acogen al débil, a quien siente miedo, a quien se ve tan humano que necesita de otro.
Manos que prestan socorro, que dan sin esperar, que agarran sin obligar, que se tienden sin oprimir.
Manos que dicen “amor” más que las palabras.
2. Como Cáritas
En el periódico ABC de hoy se da como una noticia importante, una mala noticia: 600.000 personas necesitan ayuda de Cáritas para subsistir. Familias enteras están en la calle. Mujeres con hijos son población de riesgo de pobreza latente. Es la crisis de carne y hueso. Se han incrementado las peticiones de ayuda en un 50%. Los nuevos pobres son jóvenes, familias con niños pequeños. Y ahora vete a pedir al ayuntamiento o a un ministerio. Te enviarán a la Iglesia. ¿Qué dice ahora usted, ministra Salgado, sobre una Iglesia que no sabe dónde está? Hay 4 millones de parados, y 1 millón de familias en las que todos sus miembros están sin trabajo.
Todo lo que Dios puede hacer por nosotros lo puede hacer en nosotros. Caritas de nuestra Parroquia es el grupo de ayuda al necesitado real y concreto. Como al Jesús del Evangelio, le vienen muchos aquejados del mal y la injusticia del mundo. Quieren que alguien les haga justicia, les ofrezca curación. Quizás sólo uno ha vuelto a darles las gracias, pero… ¿dejó por eso Jesús de ayudar a quien le necesitaba?
La fe es la que salva, pero una fe que reside en las manos: una fe práctica. Dios bendiga vuestras manos.
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