jueves, 18 de junio de 2009

NOVENA AL PERPETUO SOCORRO, viernes 19.


Tema: La Virgen que mira a la calle.

Grupos: Matrimonios, Grupo SANGE y Amigos de San Gerardo.

Canta: Coro de Misa de una.

REFLEXION (P.Laureano del Otero, cssr)

1. María, la Virgen que mira a la calle

Nuestra parroquia, desde hace unas semanas, tiene una imagen del PS en la calle, sobre el despacho parroquial. Me parece precioso el significado de este acontecimiento y por eso quiero abrir esta novena poniéndolo de relieve: hemos sacado la Virgen de la iglesia a la calle. En la fachada de la Parroquia hay una imagen del PS. Mientras los cajeros de los bancos de nuestras calles nos vigilan con sus cámaras de seguridad, el Perpetuo Socorro nos vigila con su amorosa mirada. Ella todo lo ve, aunque son más los vistos por ella que los que la ven a ella. Así sucede en la relación con Dios: son más los amados por él que los que le aman.

Y María ve tiendas, farmacias y bancos. Son elementos imprescindibles para la buena marcha de la sociedad, pero también símbolo de la base sobre la que construimos la sociedad.

2. “No os acomodéis a los esquemas de éste mundo”

San Pablo dice que éste es el auténtico culto, lo que mejor expresa la confianza en Dios y también, por tanto, el amor a María. ¿Cuáles son los esquemas del mundo, los esquemas que circulan por la calle?

Por un lado, el derecho y la ley: normas que garantizan la convivencia y protegen nuestros derechos, pero a veces también justicia injusta que beneficia al poderoso y no al débil (el que roba una gallina va a la cárcel; el que roba miles de euros no).
El dinero: todo con él y nada sin él. Jesús nos dice que no podemos ser esclavos y servidores, sino servirnos de él para hacer amigos, para establecer relaciones de amistad y ayuda mutua.
La propia vida: es la máxima preocupación de cada uno, y la vida de los demás no tanto. Es fácil el olvido de las vidas ajenas si nos centramos sólo en la nuestra, y así brotan individualismo e indiferencia. Una propia vida construida sobre el gusto personal, la salud y la persecución de la comodidad sin esfuerzo.

Estas cosas –el esquema del mundo- son las que la sociedad sobrevalora, les da la máxima nota: los derechos, los negocios, el dinero, la propia vida. ¿Son acaso los valores más importantes del Evangelio? ¡Deberíamos ser tan distintos a los demás!

3. Distintos

Al reunirnos a rezar con María, hemos de buscar las preguntas que ella puede hacerse al mirar a la calle: ¿son los valores de la calle, el esquema de este mundo, nuestros valores?

Si nuestra respuesta es no, entonces:
¿qué espera Dios de mí?
Y aún mejor, ¿qué espera la gente de la calle de mí como cristiano/a?

María está en la calle, como nosotros, pero de otra manera. Ella está en el icono y desde allí mira, sostiene la Vida y ama.

Transformaos, renovad vuestra mente para descubrir la voluntad de Dios: tenemos nueve días para conocer, como María, que espera Dios de nosotros.

No hay comentarios: