Grupos: Grupos de Biblia, Grupo de Vida y Grupo de Limpieza.
Canta: Coro de Misa de una.
REFLEXIÓN (P.Laureano del Otero, cssr)
1. Levadura
Para que exista el pan, no bastan únicamente los granos de trigo triturados. Hace falta la levadura para darle crecimiento.
Lo mismo pasa con la vida del cristiano:
- No basta la vocación
- No es suficiente la disponibilidad y la buena voluntad
- Tampoco basta la ilusión por volar y darlo todo
- Hace falta la levadura de la formación para que nuestra fe crezca y evolucione
Se avecinan tiempos de espiritualidad y de vuelta a lo religioso. Pero sin formación podemos caer en:
La magia
La santería
La superstición
El sincretismo
La vulgaridad espiritual
La rutina
El aburrimiento
2. Cristianos con futuro
Con María nuestra vida ha de recorrer un camino en constante evolución. Ella vive siempre en movimiento: va a la montaña, baja a Belén, sube a Nazaret, huye a Egipto, sube a Jerusalén… Y María deja que la Palabra de Dios fermente su propia vida alrededor del Pan de Vida, que es su Hijo.
Preocuparse de la propia formación es tomar la responsabilidad de ser cristiano en las propias manos. La Iglesia necesita que los laicos sean cada vez más corresponsables de la marcha de la comunidad cristiana:
No se trata de suplantar o suplir, ocupando el puesto de los sacerdotes. No basta con celebrar donde no hay cura. ¿Hay pueblo de Dios construyendo Iglesia y Reino? La clave son los grupos de formación, que nos ayudan a tener una fe razonable y razonada, consecuente y responsable.
No todo es cambiante y dura poco, como se nos pretende convencer en el mundo. El amor, la belleza y la compasión nos reclaman luchas contra la vulgaridad, la ignorancia, la indiferencia. Ser una persona religiosa es un privilegio, no un defecto. Hemos de ser signo de esto.
3. La importancia del perpetuo
María es la Madre del Perpetuo Socorro. Para que dure nuestro servicio a la Iglesia y el Evangelio, ella nos invita a profundizar en el misterio de Cristo y en los servicios comunitarios. En esa constancia y apuesta por lo común reside la importancia de los perpetuo.
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